Hay tres aspectos que hay que tener en cuenta cuando innovemos:
- Tecnología: Tecnologías pueden ser la base para una innovación disruptiva
- Mercado: Los cambios en los mercados pueden ofrecer oportunidades para innovar.
- Sociedad: Los habitos y emociones de las personas que forman la sociedad pueden facilitar o bloquear las innovaciones.
Para aumentar considerablemente las probabilidades de éxito con una innovación; la tecnología, el mercado y la sociedad tienen que estar alineadas y se deben reforzar mutuamente. Lo más importante de todo es que satisfaga una necesidad real en la sociedad.