En este post me gustaría tratar los estados cerebrales para conseguir mejoras en el rendimiento personal y profesional, aprovechando los nuevos avances científicos y aplicando estos conocimientos a nuestra vida.
El descubrimiento de la actividad eléctrica del cerebro data del siglo XVIII, la existencia de las ondas cerebrales de corta duración (beta) y las de mayor duración (alfa) se puso de manifiesto a principios del siglo XX, es decir, mucho más tarde.
Se podrían clasificar en función de su ciclo de duración (1 ciclo por segundo es 1 Hz) de la siguiente forma:
- Beta alta (23-35 Hz): En momentos de ansiedad
- Beta (15-22 Hz): En estados de alerta y concentración
- Alfa (8-14Hz): Cuando estamos relajados y receptivos
- Theta (5-7Hz): Durante el sueño
- Delta (0,5Hz-4Hz): Durante el sueño profundo
Debido al alto grado de estrés y ansiedad en la sociedad actual, la mayoría de la población están casi continuamente produciendo ondas beta. Y ahora viene lo que realmente considero más interesante y tal vez le sorprenda; Al aumentar la serenidad interior, se mejora el funcionamiento intelectual. Y lo que es más interesante, el miedo paraliza, debido a que el cerebro está en beta o beta alta.
La imagen que se tiene de ejecutivos preocupados, llenos de tensión, sin tiempo para nada, es muy probable que solamente conduzca a la mediocridad. Es difícil dar lo mejor de uno mismo si está angustiado y estresado. Un mínimo de presión puede ser motivante, para evitar entrar en estados de aburrimiento, sin embargo el caso extremo durante largos periodos de tiempo es contraproducente.
En estados cerebrales alfa, la mente suele ser más creativa e imaginativa que cuando está en el estado beta. Los mejores resultados personales y profesionales se consiguen cuando uno disfruta y se divierte con lo que hace, es decir, cuando está generando ondas alfa.